Pan sin huevo ni lácteos (ni azúcar refinada)
Érase una vez que Rejinilla se puso en una dieta de sensibilidad de alimentos. Después de un estudio de sangre, me dijeron a qué alimentos era yo sensible y por lo tanto había que eliminar por completo por un tiempo. 6 meses pasé sin comer lácteos, huevo, azúcar refinada, espárragos, arándanos, etc, cosas que sólo a mi me hacían mal. Pero eso no quizo decir que el postre iba a terminar, o que viviría privada de comer delicioso. Sólo hubo que subirle a la creatividad.
En ese tiempo, me di cuenta de la importancia de rotar alimentos (esa fue mi enseñanza mayor) y seamos sinceros, me divertí mucho preparando cosas extrañas que a mi me gustaban (y le hacían bien a mi cuerpo). Hoy como de todo (lo que me gusta, sigo siendo picky, — no me gusta el aguacate) y me preocupo por rotar, no caer en comer lo mismo día y noche y tampoco en exagerar en un tipo de alimentos. Con esos cambios mi gastritis es cosa del pasado.
Esta receta salió de esa época.
- 1 1/2 taza de harina
- 1 taza de avena
- 1 1/2 cucharadita de sal
- 1 1/4 cucharadita de polvo para hornear
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 taza de agua
- 1 1/2 cucharada de miel
- c/s Mermelada, mezcla de especias, etc.
- Mezcla los ingredientes secos.
- Mezcla los ingredientes líquidos con los secos.
- Acomoda en moldecitos o molde para pan y acomoda los toppings.
- Hornea a 170ºC por 20 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
- Ponle una cucharadita de mermelada, crema de cacahuate, o báña los panecillos en miel de maple y canela recién salidos del horno...
Me encanta cuando uno de mis posts es tan popular que hay que volverlo a hacer (he mejorado en fotos en estos 5 años!). Esta receta es una versión de esta otra.