Empiezo diciendo que no me gusta el fondant. Me gusta jugar con el y verlo, pero un pastel de fondant no se me antoja para comer. Lo que sí es que pocas cosas te dejan ser tan creativo como jugar con masitas y ponerlo sobre un pastel. Resulta que lo encuentro muy relajante! Esta vez, no les traigo receta (el fondant ya estaba hecho), y como no pensé que me fuera a salir tan bonito, no tomé fotos del procedimiento =( Pero les traigo fotos del resultado final, que si se animan a jugar al fondant, les servirán de inspiración…

Los botones me dieron carta blanca para hacerlo más bonito (un hueco feo por acá, le pongo un botón).

Palillos son las agujas de tejer, y bolitas de todos colores, las madejas.

Por cierto, vengo de una familia de tejedoras, así que de vez en cuando tejo. Este fue un pastel para mi mamá, una auténtica maestra en la materia.

Pero también tengo una tía que se la vive jugando al casino, para ella, cupcakes de Las Vegas.

En fin, después de tanto jugar a la plastilina comestible (y mis manos exfoliadas mejor que cualquier manicure!), les dejo el artículo que escribieron de mi en www.latinasyemprendedoras.com! =)