Si han visto mi blog en los últimos años (sí, años!!) no hago muchos pasteles, hago muchas mas galletas o panes, pero pasteles no necesariamente. Será que me gusta comer más galletas y panqués o postres de otro tipo, no lo sé, pero lo que sí sé es que cuando encuentro un gran pastel, rápidamente se convierte en mi favorito (pastel de 3 leches, estoy hablando de ti!). Este pastel también está en mi lista de favoritos.

Antes el color rojo típico del pastel Red Velvet se lo daba la reacción química entre la cocoa y el vinagre de la masa. Ahora como ha cambiado el proceso de la cocoa, el efecto no es el mismo, y le ayudamos al color con un poco de colorante vegetal.  Acrema la mantequilla con el azúcar y agrega los huevos. Por otra parte, prepara el “suero de leche.” Mezcla 1 taza de leche con una cucharada de jugo de limón, deja reposar algunos minutos y listo. Agrega el colorante rojo y una cucharada de vinagre blanco o de manzana. Reserva. En otro bowl, mezcla los ingredientes secos y reserva. A la mezcla de mantequilla y huevos, agrega alternando los ingredientes secos (cernidos) y los húmedos. Usa una espátula y mezcla sólo hasta integrar.  Las preguntas clásicas de cuando ven este pastel rojo es ¿de qué es? Y ¿a qué sabe? Es Red Velvet y sabe un poco a cocoa, pero no lo suficiente como para decir que es de chocolate y también sabe a vainilla y a la mezcla de la mantequilla, harina y azúcar que lo forma.  Haz un betún rápido de queso crema, lo recomiendo ampliamente pues lo cremoso contrasta (además de en color) en textura y en sabor con las migajas húmedas del pastel.