Ahora hice un panqué de calabacita y manzana, una combinación inesperada para comer en un pan, pero el resultado es especiado y suave. No sabe a calabacita! Es la versión verdosa de un pastel de zanahoria.

Todo empieza con huevos y azúcar morena. Bate a mano para integrar y para aligerarlo.

Y queda fluffy. Pero sólo un poco, guarda energía para rallar la calabacita y manzana.

Agrega la calabacita, manzana, vainilla y aceite, y envuelve con los ingregientes secos.

Acomoda en un molde enharinado y hornea por una hora y dependiendo del molde un poco más o un poco menos.

Mientras tanto, yo hice un betún rápido de queso crema, azúcar glass y vainilla. Como de clásico pastel de zanahoria…

Y a la hora de servir, hice garabatos sobre el panqué con el betún.

Y lo serví.

Y se lo comieron.

Pan de calabacita y manzana